El extraordinario viaje de Víctor Popóv
Dramaturgia de Aristóteles Bonfil
Dirección de Geovanni Cortés
Como tantas otras veces, me lancé al teatro, esta vez como si se tratara de la tabla de Rose; lo que podría dejarme como la afortunada que dejó morir a Jack o como el Jack que no quería morir así, mojado y helándose hasta el tuétano.
No encuentro otra forma de sacudirme la vida. Los libros no me bastan, aunque a veces prefiera quedarme leyendo; el amor me absorbe en un abismo que no salvo y tampoco me aniquila, el trabajo me está repitiendo que soy inestable y no tengo nada, que el techo hay que procurarlo.
Yo absorta en aquel momento por las peripecias de un Link que ha encontrado una inscripción en una roca que le asegura que todo estallará como una burbuja si el pez del viento despierta, entro al teatro pensando en las emociones de este pobre personaje de videojuegos, ¿quién querría despertar a dicho animal después de leer tan fatal destino? Me repito que solo es un juego, pero se siente tan real la amenaza que suena a suicidio.
La función es presentada por una voz en off. La familiaridad con una caricatura de mi tierra me atrapa, y logro sacudirme un poco las emociones que me dejó la consola.
HISTORIA
Un niño escapa de su familia para evitar ser incluido en un internado. Al final su odisea lo lleva a ser buscado por la justicia y a encontrar un refugio en un circo de fenómenos, donde no podría sentirse más desgraciado hasta el momento en que todo cambia.
Entre engaños e intenciones macabras, más algunos planes descabellados para salvarse el pellejo, resulta que la función tiene un final que ya tocaré en la parte de los personajes, así que cuidado con el spoiler si no quieren saber detalles a fondo de la puesta en escena.
ESCENARIO
Por primera vez en todo el tiempo que llevo mirando teatro, tuve una sensación de vacío. Fue como si la tarima del escenario resultara inmensa ante la utilería; recordaba si tal también ocurría cuando los personajes hacían tierra en la escena… No creo que haya sido cosa de los mutis o las entradas, aunque no descarto que verlos aparecer y desaparecer por los costados en un escenario del tipo convencional, sea lo que expande la escena. El hecho de omitir estos encuentros con sus apariciones y salidas, sumado al hecho que sólo fuera una carroza-circo el artefacto que utilizaron para marcar la escenografía, eso mero lograba sugerir más un punto de fuga, lo que en arquitectura podría ser el alargamiento de la visión resultó en un plano sin dimensiones posibles donde expandir la vista al fondo.
Sin embargo, su apuesta estaba en ese algo que hace a Link continuar por las diferentes mazmorras de la aventura para despertar al condenado huevo: el descubrimiento y la curiosidad por dar con aquellas nuevas melodías, las agallas para derrotar a los villanos, la certeza que él está ayudando a los habitantes de la isla a salir de “aquella cierta” desesperación. Por ello su punto de fuga plano era una espacio disponible para proyectar partes de las narraciones con otros recursos, acompañando así los descabellados sucesos.
Además está la otra cuestión dentro de esta función, ¡los títeres!. Con su presencia la posibilidad de reencontrarse con una percepción distinta puede ser un poco desequilibrado para el espectador; quiero decir, yo venía llegando de jugar la consola, aunque me descompuso un poco, supe salir del asombro y recordar la infancia donde se platica con la muñeca y se ven payasos en el parque. Tal encuentro no podría ser sencillo para alguien que es adulto de manera habitual.
Spoiler Alert
PERSONAJES
Esta vez arriba de la tarima del escenario estuvieron cinco actores interpretando a cinco personajes al rededor de los cuales se desarrolló la historia, sin embargo, hubieron unos otros que eran parte de la trama sin que tuvieran una presencia más que efímera.
En orden de aparición tenemos a Victor Popov quien resultó un bribón, un mocoso que dentro de sus travesuras no hay ni pista de que pudieran ser inofensivas o sin afán de molestar, que nacieran por el mismo echo del cotorreo. En su actitud se puede apreciar una proposición si aceptamos las siguientes sentencias que dan lugar a una verdad irrefutable: el niño es molestísimo y nadie tiene porque aguantarlo, ergo se queda solo.
Su camino de este chiquillo, se cruza con el camino de Fígaro. Este resulta totalmente a tiempo para salvarle el pescuezo de ser ejecutado por haber encendido un vagón de tren y dejar a los habitantes de un pueblo sin los víveres que le llevaban para que pudieran estar en tranquilidad por los sucesos que los dejaron en necesidad.
Este personaje es más bien un gitano que parece el único normal en el circo de fenómenos. Es el dueño y el abusador de los otros, pues su posición le da la oportunidad de tener un poder que no utiliza para el bien. Con el transcurrir de la historia, vemos que Fígaro no es tan villano y que solo necesitaba una paliza y que los otros fenómenos entendieran que merecían respeto y trato digno.
Toltoi es el ejemplo perfecto para las palabras anteriores. Nació Duende y resulta un ser que se reconoce enfurecido con la vida, temeroso e incapaz de hablar de sus emociones de manera sincera. Al final, pese a que termina cayendo de la gracia de sus compañeros, logra recuperar sus favores gracias a que Víctor hizo una sola cosa bien, hacerles entender que merecían respeto y ser tratados con dignidad.
Es el personaje que pudo gustarme de una manera más profunda, y uno a los que hacía referencia el mencionar la dificultad para concentrarse. Y es que sí podemos acertar desde el principio que es una marioneta y que su sombra negra es el actor que le da vida; un momento súper importante es cuando logras conectar con el muñeco y olvidar qué hay alguien dándole vida, es ahí que puedes creer que ese enano, ese fenómeno es real en un mundo lejano, con sirenas, hadas y brujas malvadas… y Víctores.
La maravilla logra contagiar a uno cuando ve a Eduardo y Mondraguen. Aquí el títere, el segundo mencionado, no tiene una sombra, más bien tenemos a este otro actor siendo un hombre de dos cabezas; este fenómeno es posible gracias a que el actor manipula un títere como si fuera su hermano pegado al cuerpo. Este hecho rompe un poco la burbuja en la que estábamos. No es lo mismo el títere sin sombra pero tiene momentos cumbres en los que podemos sentirlo tan cierto como el fenómeno Toltoi. Un momento épico de este segundo, es cuando le muestran a Victor Popov un valioso objeto que el hombre de dos cabezas inventó. En esta escena de la función de teatro es que se siente la conexión con el otro títere, ya que parece tener una independencia real y su existencia no es juzgada por la vista tanto como por las proyecciones.
La humanidad reflexiva regresa poco a poco a una misma cuando se encuentra con la mujer barbada. Y es que Fígaro es un personaje increíble y es realizado por una actriz maravillosa, de quién he podido ver con ésta, unas dos puestas en escena y la verdad tanto en el papel de Fígaro o de Aurelio (véase las “Itaca: Bitácora de viaje“), una queda absorta con sus apariciones de aquella actriz Karina Meneses, pudiendo ver a este Fígaro o a aquel Aurelio como un Toltoi.
Entonces la mujer barbada fue como un jalón de orejas, para ver la realidad del cuento. Era un mundo de fenómenos, sí, pero ella seguía siendo la más rara. Todo en este personaje era el estereotipo de la mujer maltratada, sumisa, callada, acomplejada… Pero quizá esta opinión deba tener su propia entrada en otro momento. Es que no me parece muy adecuado el estudiar su papel como mujer barbada en esta función, porque resulta que a lo mejor, en el rango de fenómenos, no es menos porque todos lo son. Esto sería diferente con un simíl adecuado y planteándolo en el contexto de JKRowlings siendo la indeseable en la familia Harry Potter.
Tuvo incluso sus momentos álgidos esta señora. Uno o dos diálogos que la ponían en el mapa cual singpost con aquellas claves para Link poder continuar su camino por la isla Koholint. Al final, resaltando aquella forma ancestral de la mujer sabia aunque recluida y estigmatizada, porque al final seguía siendo un objeto de cariño y consuelo, y no otro freak en la comarca.
Conclusión
El final de esta puesta escénica, es como el primer capítulo en la vida de un aventurero Víctor Popov. Habrá que esperar que en sus próximas aventuras se vea transformado ante sus lecciones de vida.
De forma fugaz:
Historia con voz en off: súper narración
Personajes entrañables y una calidad espacial buscando la introspección, y marcándola con la escenografía. Un trabajo demasiado arriesgado, me atrevo a opinar, pero que al final intenta cubrir con lo maravilloso de la representación y sus artefactos.
Una estrella más, por las ilustraciones, que quisiera ver otra vez. Pero sería la misma que quite por el vacío que sentía cernirse sobre mi butaca. Además, me estoy dando cuenta que no me agrada mucho sentir que esto es sólo un bocado de una historia que termine con el chiquillo trepado en la bestia en busca del sueño americano, así que tendré que quitar otra estrella.
Por lo que esto deja sólo una, que me parece la más brillante porque se trató de una puesta en escena de un aquí y un ahora que ya fue.
No, no, no, tiene algo más que merece una estrella: el bello detalle del tríptico que nos entregan en la entrada del teatro. Les dejo una foto para que vean.
Comentarios
Publicar un comentario