OPINANDA un recorrido escénico de danza dramática

 ORÁCULO de MAKINADt Y EL SÓTANO-COLECTIVO TEATRAL. 

 

Fui al foro cultural Tapanco el 19, a vivir la experiencia Oráculo. Esta fue lo que se conoce como un recorrido, no tanto ya teatral como performático, aunque tanto más lúdico. Y es que el juego teatral lo he experimentado de las siguientes formas: espectador, cómplice pasivo y, esta vez como cómplice activo.  

Me ha gustado ver el juego creativo de profesionales y de personas adultas y pequeñas que se involucran como parte de su artivismo en respuesta a una comunidad que los convoca. Su mención es importante, tomando en cuenta que este recorrido, esta experiencia caminante fue con un marcado enfoque ambiental; la intención de aleccionarnos, con un futuro distópico, en cuanto al impacto que permitimos y perpetuamos. 


HISTORIA


El Oráculo tiene la responsabilidad de volver al equilibrio y con la ayuda de los ancestros evolutivos: tierra, agua y aire, mandará a estas tribus a encontrar la respuesta en el distópico futuro. Con la ayuda de estos ancestros, nos involucramos en la historia de una ciudad que fue destruyéndose por la falta de conciencia, hasta que sólo queda componer los desastres de los que somos antepasados. 

Es así como se viaja al futuro, con una misión que compete a los espectadores. La historia no es en realidad un relato, recuerda más bien a los mitos que pasan de boca en boca en los descansos de la escuela secundaria, en esos momentos en los que se interrupe el narrador, porque suena la campana o la mosca pasó distrayendo a todo el mundo. No dejando al aire, sin embargo, nada suelto, más que las preguntas que podrían hacer más jugoso el cuento. 


DIÁLOGO


Los ancestros de cada tribu conocen la historia que nos llevará al final. Tienen a demás de esta información que arma el recorrido, el deber de darle vida a su elemento. Es aquí donde todos danzan. 

El lenguaje corporal es el invitado estelar de este recorrido, que en la cartelera del Merida Fest se marca como un evento de Danza. 

Entonces la información que el ancestro nos brinda, nos va llevando por nuestro viaje en el tiempo, con movimientos representativos de la tribu a la cual pertenece una. 


EJECUCIÓN


Hablando de una manera seria, la organización del recorrido fue increíble. Contaban con espacios dentro de la ciudad que se prestaron o que se cerraron, por amabilidad u hostilidad de quienes fueran sus encargados. Lo último más bien por fatal ignorancia de parte de las autoridades del mercado (helow es un evento del festival de la ciudad); pero sin duda, no hay mejor manera de ejemplificar al desencarnado némesis de cada historia. 

La danza de los ancestros, vista como un espectador que está cerca, demasiado cerca como para apreciar de manera limpia (sin temor a que la cercanía termine en un roce accidental), tan cerca que uno sabe que es parte del oráculo. Es un detalle importantísimo que conformó su presentación, y que nuestro ancestro representó sin saber conjugar con la historia, o ésta le costó en su síntesis, opino que fue más bien esto último lo que lo imposibilitó para representarse en movimiento, pues parecía que o contaba los hechos (ficticios) o se movía. 


Pero este mismo hecho se manifestó al cierre de la función, cuando toda la intención del evento pasó sin pena ni gloria, la importancia de la biodiversidad, la responsabilidad como especie y la fatal apatía ante las leyes que se implementan en nuestro planeta. 




CONCLUSIÓN 


Muy pocas piezas me he topado que me hagan sentir un enfoque tan fuerte. Y es que parecía obvio que el curso de la historia estaría puesto en la mira de un ejercicio ambiental. Esto jamás me implicó la lejana idea de perder la presencia de los ejecutantes… 

queda suponer; yo opino que faltó profundidad en la elaboración de la historia, que contada por el actor-danzante como ancestro y viendo que no danzó como manglar la tierra, que no danzó como energía altiva pero agotada ante la devastación de la que fue presa el manglar (porque no sé que opine usted, pero el planeta responde a la luna y al desmán que armamos), que no danzó ante la esperanza de un nuevo comienzo, yo opino que, incluso no danzó con la presencia del agua que le moja y el aire que le acaricia.

Al final, la voz del oráculo nos agradece por encontrar un equilibrio, pero sus palabras parecen olvidar las dificultades por la que tuvimos que pasar. Y danzamos con todes una vez más, ¿acaso el moviendo tiene la capacidad de sustituir las palabras? No lo sé, pero las palabras nunca sustituirán al movimiento. Por eso, entender al ancestro tierra fue bien fácil en el recorrido, sin embargo sentirlo, durante la historia, fue harto difícil. 




Para terminar esta opinión, en las cartas y ensayos, una se embarca de manera profunda en el la idea del autor. En obras de teatro y recorridos escénicos, muy pocos me he topado en defensa de posturas políticas. Sin embargo Mérida es una de esas ciudades donde si lo pide lo tiene. Como ejemplo el recorrido de Corriendo con Lobas, en el que desde la perspectiva de tres feministas históricas se conocen sus motivos y los lugares donde su praxis se desarrolló dentro del estado. Edificios que fueron escuelas, estaciones de tren cuando eran de pasaje, hasta el teatro Peón Contreras donde participaron en el primer congreso feminista. 

Más contadas son las danzas que he presenciado con estas posturas, pero puedo mencionar una, en la que se vive la guerra civil frente a los insurrectos. Puro y mero movimiento contando la crisis latinoamericana del s. XX, me faltan libros para poder hablar al respecto de esto sin decir bonito. 

Sin duda Oráculo ahora es parte de estas representaciones importantes por su posicionamiento. 


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