CP “Dinosaurios”


 El pasado sábado fui a tapanco centro cultura a ver el resultado del taller de teatro de la universidad olmeca, de Tabasco. Esta se llamó “Dinosaurios” comedia romántica escrita por Santiago Serrano, interpretada por dos personas, un hombre alto y corpulento David Herrara, y una mujer varios centímetros más pequeña y de tallas grandes Zoraida Zebadua, bajo la dirección de Víctor Jiménez. 


HISTORIA


Un hombre y una mujer se conocen esperando el metrobús. Ella canta a gritos para disipar su angustia y tranquilizarse y él simplemente quiere leer el periódico. Con forme van charlando una se entera que él ha sido sacado de su casa y bajo condiciones bastante vergonzosas, mientras que la mujer se encuentra ahí porque no puede estar en su casa solitaria mientras su madre a sido desahuciada en el hospital. Mientras la historia se sucede ambos personajes traspasan la barrera física y entre juegos adolescentes se van gustando hasta que llega el metrobús y tienen que decidir si irse o quedarse. 


ACTUACIONES


David fue un señor al que me costó ver sobre el escenario. Para empezar entró después de la señora y durante su entonación a gritos de la canción que cantaba. Cuando logré fijarme en él supe que a lo mejor no lo miraba por su poca apertura al público, ciertamente se sabía sus diálogos y se sentía seguro interactuando con su compañera, pero su miedo a cruzar su mirada con las butacas me dificultaron el verlo de verdad, el sentir su presencia escénica, cuando ciertamente era un señor muy notorio. 


Zoraida era esa señora que cantaba a gritos y podía gritar más fuerte… hahaha… En realidad supongo que sí estaba muy nerviosa ella y que de verdad estaba cantando para tranquilizarse. Además en la locura capitalina una si llega a desesperar no es durante la hora pico sino durante la quietud aparente porque una sabe que está consigo misma y a veces eso asusta. Puedo decir que la señora sabía qué hacer con aquello que pareció un obstáculo a su compañero, estaba más cómoda con la idea de estar en escena y eso capturaba toda mi atención, además que era un personajazo y supo serlo. Al final durante los aplausos, buscaba saludar a sus conocidos y creo que eso habla mucho de su valor en el escenario. Lo hizo muy bien para efecto de la función.


ESCENOGRAFÍA


Muy modesto el escenario, al centro una banca que simuló los fríos asientos dentro las estaciones del mestrobús. Con los personajes en escena se agregó una maleta que hizo las veces de mesa y un bolso que podría ser un comedor en toda forma si se conociera su interior.

Creo que el acompañamiento de las luces fue malévolo, estuvieron expuestos a la luz amarilla sin ton ni son ni intento sincero de cuidar, mínimo si vez que el equipo sobre la tarima le está echando hartas ganas lo mínimo es seguirles el juego con la misma pasión, pero ahí no era.


CONCLUSIÓN


La verdad valoro mucho los trabajos amateurs, creo que es indispensable el aprendizaje no profesional que por entretenimiento cultural y social se abre para las personas que ya tienen una manera de ganarse la vida. Además que me parece mega nutritivo que existan espacios no institucionalizados para la recreación, el aprendizaje y el juego. Solo por esto merece una estrellita el taller de teatro de la universidad olmeca, porque generando estos encuentros es como uno cultiva sus hipótesis, las deconstruye y logra ser objetive. Bravo. 

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